Su origen es muy controvertido. Se cree que fue inventado en Asia, probablemente en la India ,en el siglo V a.c., donde se llamó Chaturanga, desde allí se extendió al resto del mundo, desde China hasta Europa en época medieval. Hay investigaciones que indican que pudiera tener un origen chino en el siglo III a.c. y otra vertiente cree que pudo crearse en lo que hoy es Irán en el siglo VI a.c. pero no podemos estar seguros.
Podemos distinguir dos tipos de orígenes: el histórico y el mítico. El mítico se relata en el poema persa Chaturanga Namag ( VII d.c.) y el libro persa Sah( XI d.c.) relata que un Rajá (rey) indio envió a su visir Tâtarîtos a la corte de Cosroes , Shah (emperador) de Persia, con tributos y un desafío para descubrir las reglas del Chatarunga. Cosroes los descubrió después de 4 días y el Chatrunga dejó de ser juego exclusivo para el emperador y perdió su misterio. La otra historia cuenta que el juego fue inventado, a petición de la madre del rey Gav para probar que éste no había provocado la muerte de su hermano Talhend durante una batalla, reconstituida sobre el tablero.
El origen histórico es más sencillo, si estudiamos su fisiología en la palabra Chaturanga, vemos una conexión entre las cuatro partes del ejército indio (carros, elefantes, caballería e infantería). Empezó como una recreación de batallas, simulaciones sobre el tableros, probando diferentes estrategias para futuras batallas. Estas primigenias partidas se realizaron en el consejo de Ashtapada, Luego fue extendiéndose entre los familiares del rey como consulta ante estas simulaciones y cuando se extendieron a las familias nobles empezó a verse como un mero juego y no un asunto de estado.
Su modo de juego era sencillo: dos jugadores simétrico se sitúan uno enfrente del otro con las piezas simétricas, cada tipo de pieza tiene unos movimientos diferentes y uno de ellos gana cuando se captura una pieza determinada. se cree que en el Chaturanga se utilizaba dados para designar los sus movimientos, ya que en la gran mayoría de los juegos indios los utilizasen.
Tras la conquista de Persia por los árabes, éstos asimilaron el juego y lo difundieron en Occidente, llevándolo al norte de África y Europa, e incluso la actual España e Italia alrededor del siglo X, desde donde se extendió al resto del continente llegando a la región de Escandinava e Islandia. En Oriente, el ajedrez se ha expandido desde su versión china, el Xianqai, a Corea y Japón en el siglo X. Sin embargo toda esta expansión el juego del ajedrez fue cambiando, se dieron variaciones y diversos tipos de ajedrez. En Europa se introdujo en el juego la Dama (la reina)y el alfil (el obispo). No será hasta el siglo XV cuando en Europa empiece a asentarse cercanamente al juego que es ahora y cuando empezó a surgir los primeros estudios y análisis sobre el juego.
El lugar donde empezó a jugarse con mucha intensidad y de forma más seria fue en España. Tenemos que tener en cuenta que el ajedrez fue introducido prematuramente por los árabes entre los siglos VIII y X en la conquista de la Península. En un principio hubo bastante censura de este juego por mandato Papal por ser traído por sangre infiel, sin embargo pronto fueron los pueblos visigodos atraídos por el juego estratégico. Además del propio clero ajeno al rito apostólico romano (recordemos que hasta mitad de la reconquista en la península, los pueblos cristianos seguían el rito visigodo y no el apostólico) y otros fuera de la península como suiza donde encontramos el poema Versusde Scachis, donde describe el movimiento de las piezas de ajedrez, las reglas del juego y el tablero con el patrón dicromático estándar empleado actualmente. Las reglas descritas todavía eran las mismas que las de Chaturanga; sin embargo, este poema hace la primera mención de la Dama (Regina, en latín) y diferentes reglas para el peón, y solo podía haber una dama en el tablero, siguiendo la orden de mantener la normativa de la monogamia real.
Se empezó a jugar entre reyes musulmanes y reyes cristianos en los periodos breves de paz, normalmente se jugaba después de un tratado de paz (que no solía durar) entre los dos reyes, luego estos celebraban un banquete y cuando se cansaban del jolgorio iban a los aposentos privados de uno o de otro a jugar una partida de dicho juego, los dos sabían que ese periodo no iba a durar y era el mejor momento de ver las estrategias de uno o de otro. Sin embargo no solo eran los reyes los que jugaban en ese momento con los moros, sino también teólogos cristianos contra teólogos musulmanes, a veces jugaban una variante diferente, del dos a dos donde los números de piezas se duplicaban y por lo tanto se necesitaba más de uno para que la partida no fuera eterna.
Después se introdujo entre los cristianos como formación estratégica y para que los príncipes herederos adquirieran más rapidez mental en sus decisiones de gobierno. Poco a poco, el juego comenzó a ser aceptado por la nobleza, siendo considerado un entretenimiento adecuado para caballeros, soldados, cruzados y ministros. También se le permitía a un hombre visitase la habitación de una Dama con la intención de jugar al ajedrez. Ya que cuando se introdujo el ajedrez dentro de la enseñanza de princesas e infantas, se consideró disciplina obligatoria, se suponía que hacía a la dama más prudente a la hora de ser cortejada por los hombres, más ingeniosa para divertir en la corte y más sesuda para no estar vacía de mente.
El Papa al ver el gran furor con respecto a este juego, hizo lo que ha hecho siempre la iglesia históricamente ante su echo así, moralizar cristianamente su contenido,. Alrededor de 1250 surgieron los primeros sermones que utilizan el ajedrez como una metáfora para la enseñanza de ética y moral. Estas obras fueron llamadas moralidades y se hicieron muy populares en la época. La primera obra de su clase fue “La moral Inocente”, de autoría atribuida al Papa Inoncencio III (1163-1216), un prolífico escritor de sermones, y posteriormente a un fraile franciscano llamado Juan de Gales (1220/90). En la segunda mitad del siglo XIII, el monje Jacobo de Cessolis publicó los sermones “Libro de las costumbres de los hombres y deberes de los nobles o el Libro de Ajedrez”, una obra que se hizo muy popular, siendo traducida a varios idiomas y la base del libro The Game and Playe of the Chesse, uno de los primeros libros impresos en inglés.
Nosotros tenemos en nuestra colección de Libroraro. El suculento Libro del Acedrex de Alfonso X El Sabio. Manuscrito de 1334. Una edición única y apócrifa con los dibujos de todas las partidas totalmente restauradas, y la trascripción de los textos. Es un libro donde presentamos las magníficas miniaturas donde se representan jugadas y problemas estratégicos en los propios tableros de ajedrez. Formas de ajedrez para diferentes tipos de personas de la época, damas, reinas, reyes, científicos, teólogos, caballeros, etc…
Su nombre auténtico es :Juegos diversos de axedrez, dados, y tablas con sus explicaciones, ordenados por mandado del rey don Alonso el Sabio, es el libro más antiguo sobre el ajedrez que nos ha llegado, compuesto en 1283. Consta de 98 folios de pergamino con 150 espléndidas miniaturas. Está dividido en siete partes, la primera de las cuales es la que está dedicada al ajedrez: «libro de ajedrez». En ella se describe las reglas y se incluyen 103 problemas, de los cuales 89 aparecen en otros tratados de origen árabe. Hoy se conserva en el Escorial.
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